17 de julio de 2010

Cambiemos de tema



Y si, llegó el frío y con ello la redundancia del tema, es decir, el mismo frío. Bueno, algunos podrán decir que con el verano pasa lo mismo, pero no creo que tanto. Por qué? porque en la época estival hace demasiado calor para que nuestras neuronas funcionen. Y seguirán pensando que en la época hibernal las neuronas se congelan. Pues no es así, porque comemos más y sobre todo alimentos que ponen en funcionamiento la sinapsis de las mismas y hasta nos excitan, uno de ellos, el imperdible chocolate. Habiendo dado cuenta de esto, por qué siempre que no tenemos tema de conversación, y tal vez, para cortar cierta situación incómoda, empezamos hablando del frío que hace? Pero eso no es lo peor de todo: nos creemos que somos meteorólogos populares y que con ver cómo se escarcha el pasto o cómo sale el vapor de las bocacalles, ya sabemos el pronóstico, no del día, sino de toda la semana. Por lo tanto, propongo que cambiemos de tema para romper el hielo (algo irónico, no?). De ahora en más, cuando no tengamos tema de conversación con otra persona, seamos directos: "Mirá, no se cómo empezar a hablarte" y punto. Sino, escucho ofertas de temas introductorios a conversaciones.

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