Había una vez... Erase un lugar... Les contaré una historia... Esto le pasó al amigo de un amigo... Para cuando trate de decidirme sobre cómo empezar, habrás salteado al párrafo siguiente o, tal vez, habrás cerrado la página web pensando que lo que ibas a leer, ya no te gusta, o no te interesa. Eso demuestra impaciencia o ansiedad. No todo tiene que tener un principio, no?. Pero si te dijera que te voy a contar algo que vos sabés y que, a lo mejor, pienses, tal vez ya te decidiste por seguir leyendo por la cuota de duda o misterio que generé y que hará, que aunque cierres antes de terminar de leer, vuelvas a abrir el sitio por mera curiosidad.
Lo mejor de todo, es que no hay nada que decir, pero que llegaste a esta parte final por sólo unas palabras que prometieron algo y que parecían decir mucho, sin decir nada.
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